El trato cariñoso del personal hizo la diferencia.

Una joya en la tranquilidad

La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. Además, la comida fue un gran hallazgo gastronómico, con platos caseros que superaron mis expectativas.

Sin embargo, el ruido de la bomba de aire era bastante fuerte, y eso afectó un poco mi descanso. la habitación podría haber tenido un poco más de espacio para las maletas.

La bomba de aire sonaba como si se fuera a caer la habitación y el baño era más frío que un congelador. Me esperaba un gesto especial por la incomodidad, como una mejor habitación, pero nada. Al final, casi escribo una buena crítica, pero realmente no pude. ¡Cobran mucho para eso!

El trato del personal fue excepcional, aunque la

habitación podría mejorar en cuanto a espacio. La paz que se respira en el lugar es increíble, perfecto para desconectar. Recomiendo probar la comida local, me sorprendió lo deliciosa que era. Los trabajadores son muy amables y atentos.

No advertían que se entra con código.

Lo que más disfruté de mi estancia fue la atmósfera acogedora y el trato amable del personal. La habitación era limpia y el colchón muy cómodo, lo cual resulta esencial después de un día de karaoke y emoción en el casino. Además, la comida que ofrecen es realmente deliciosa, destacando los platos caseros que me dejaron un grato sabor de boca. Aunque no es un lugar donde se escuche el karaoke, la tranquilidad del entorno permite relajarse entre sesiones.

Sin embargo, el baño era un poco frío, lo que podría resultar incómodo.

El silencio es maravilloso, el colchón es como una nube y la limpieza, impecable. Además, tienen un restaurante que sirve una comida riquísima, ¡un verdadero manjar!

Sin embargo, ese baño era más frío que un iglú, ¡menudo susto me llevé!

La habitación era muy limpia y el colchón realmente cómodo. El trato del personal fue cariñoso y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, a pesar de tener ventanas dobles, el ruido de los coches era bastante notorio, especialmente porque la habitación daba hacia la carretera. La proximidad a la zona industrial puede afectar un poco la tranquilidad del lugar, aunque la comida, especialmente la pasta, fue un acierto total y deliciosa.

Silencio absoluto, habitación cómoda, limpieza impecable y un trato de lo más cariñoso. La comida, deliciosa, todo casero. Una experiencia genial para descansar y disfrutar.

una estancia tranquila pero con detalles por mejorar

La habitación era acogedora y disfruté de la tranquilidad del lugar, sin molestias por ruidos externos. El trato del personal fue muy amable, siempre dispuesto a ayudar con cualquier duda. Además, las vistas a la montaña desde la habitación eran un hermoso añadido a mi estancia.

La cama era más pequeña de lo que esperaba, lo que puede ser incómodo para algunos.

Silencio total, colchón super cómodo, higiene impecable – una experiencia realmente placentera.

La relación calidad-precio brilla en este alojamiento, especialmente si solo necesitas un lugar para pasar la noche. Las habitaciones, aunque básicas, cumplen su función y son adecuadas para un viajero solitario.

Sin embargo, la bomba de aire era ruidosa al encenderse, casi como si la habitación se fuera a caer. Además, el frío en el baño no lo hacía muy agradable, y la cama era más pequeña de lo que esperaba con solo 190x80 cm. El armario era escaso, con solo tres perchas disponibles, lo que podría ser un inconveniente para quienes planean quedarse más tiempo.

Los panqueques tradicionales irlandeses eran algo fuera de este mundo! Cada bocado me llevaba a un viaje culinario que no esperaba. Además, el colchón era comodísimo y la limpieza impecable. La atención de los trabajadores fue de lo más cariñoso, y eso hace la diferencia después de un día explorando. Y ni hablar de la comida, que es riquísima y casera, ¡un verdadero festín!

Por otro lado, la bomba de aire sonaba como si estuviera dando un concierto, y aunque el frío en el baño era un poco incómodo, la tranquilidad de la estancia hizo que todo brillara.